Nueva Pescanova prosigue con su hoja de ruta para desprenderse de activos "no estratégicos" . A la salida del capital de Harinas y Sémolas del Noroeste (Hasenosa) o Nova Honduras, la desvinculación completa de Acuinova Actividades Piscícolas (la macroplanta de rodaballo en Mira) o la venta de naves industriales, la multinacional ha sumado ahora una subsidiaria en Ecuador. Se trata de Balanceados Nova (Balnova, antigua Balrosario), una planta especializada en la producción de piensos para acuicultura con capacidad de producción de 40.000 toneladas anuales. La nueva propietaria es la francesa Neovia, que dispone ya de 75 instalaciones productivas en todo el mundo; una de ellas está de hecho en Sada (A Coruña), a nombre de la filial Evialis Galicia y centrada en la producción de alimentos compuestos para vacuno de leche, el sector cunícola o el porcino.
Pescanova SA (o vieja Pescanova) adquirió Balrosario en 2008, el año en que la compañía presidida entonces por Manuel Fernández de Sousa batió su récord en inversiones. Se gastó casi 250 millones de euros entre granjas de langostino vannamei y la megafactoría de rodaballo en Portugal; Promarisco, Antarctic Fishing Licences, Acuinova Chile, Camanica Zona Franca o Novahonduras fueron solo algunas de las compañías que integró en el perímetro de consolidación a base de chequera y a costa, según las conclusiones de la administración concursal, de la solvencia del grupo. Gran parte de aquellas sociedades compradas en 2008 ya no forman parte de -ahora- Nueva Pescanova. Ese año solo ejecutó una desinversión, la de la peruana Corporación Novamar. Es más, entonces vieja Pescanova declaró pagos por inversiones en inmovilizado por importe de 315,6 millones de euros, aunque la actividad de la multinacional (flujos de efectivo de las actividades de explotación) solo aportaban 44 millones.
Estrategia
"Esta operación es parte del plan de desinversiones de activos no estratégicos planeado por Nueva Pescanova hasta 2020", incidió el consejero delegado de la compañía, Ignacio González, a través de la nota remitida por Neovia. "Estamos convencidos de que Balnova continuará con su crecimiento como parte de un grupo internacional especializado". Se da la circunstancia de que Neovia está en fase de negociación para su venta al gigante alimentario norteamericano Archer Daniels Midland Company. Ya hay acuerdo sobre el importe de la transacción, valorada en 1.760 millones de dólares (1.520 millones de euros, al cambio actual). Esta planta ecuatoriana continuará como proveedora de piensos para Nueva Pescanova durante al menos cinco años. "Neovia -concluyó González- ha compartido su intención de mantener el cuadro completo de personal, así como el equipo de dirección".
Promarisco es la principal subsidiaria de Pescanova en el país centroamericano, donde cuenta con unas 3.000 hectáreas de cultivo para el langostino vannamei, especie que ha revolucionado el mercado de marisco tanto a nivel retail como mayorista o foodservice. Si la producción anual de gambón argentino ronda las 150.000 toneladas anuales, por ejemplo, y Pescanova captura en Mozambique unas 3.000 toneladas de langostino salvaje también al año, la producción prevista de langostino de acuicultura para este año ronda los 4,5 millones de toneladas. Por eso es un negocio estratégico global -meses antes del concurso Sousa rechazó la venta del 50% de las plantas acuícolas de langostino a la tailandesa Charoen Pokphand Group-, así como el de las firmas dedicadas a la producción de piensos. Solo en Ecuador la capacidad de procesado de Nueva Pescanova es de 90.000 toneladas, que se suman a las más de 30.000 de Camanica (Nicaragua) y las 5.100 de Nova Guatemala. Todas ellas reportaron pérdidas el pasado ejercicio.
"Estamos encantados de darle la bienvenida a Balnova y poder contar con el know-how de los equipos en el mercado ecuatoriano para reforzar futuras innovaciones. Ecuador será un país clave para Neovia,", valoró por último un portavoz de Neovia, Eric de Seguins Pazzis.
