Tan difícil es saber cuántas viviendas hay ahora mismo vacías que hasta el Ministerio de Fomento admite que antes de ponerse mano a mano con posibles sanciones a grandes fondos propietarios o bancos hay que contarlas. El último dato oficial es antiquísimo. Se remonta al Censo de Población y Viviendas de 2011 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que actualiza el balance cada diez años. En aquel momento, en plena crisis económica, sin el despegue del negocio del alquiler -incluido el turístico-, ni las medidas de Hacienda para rastrear alquileres ilegales, en Galicia 299.396 viviendas vacías, en las que evidentemente habría que incluir los inmuebles cerrados por el fenómeno de la despoblación rural.
"Hay miles", reconoce el presidente de Fegein, que rechaza de plano cualquier penalización a los propietarios. El sector cree que ese tipo de medidas realmente encarecen. "La solución es, precisamente, la contraria, incentivar con exenciones en el IBI y deducciones en el IRPF en función de la renta", pide Benito Iglesias, partidario además de que las administraciones sean "valientes" y sí intervengan con un parque de viviendas sociales para aquellos que no pueden pagar.
