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Los problemas con el mercado del arrendamiento

El alquiler se dispara en Galicia y el 40% de los contratos supera los 400 euros

En dos años y medio, el arrendamiento en la región se encareció un 8,6% -Fomento estudia penalizar las viviendas vacías, aunque descarta que afecte a pequeños propietarios

Miguel G, Montero

El ministro de Fomento reconoció hace unos días que el precio del alquiler en España es ya insoportable. Que hay que intervenir en un sector cada vez más asfixiante para la inmensa mayoría de los ciudadanos. El Gobierno trabaja en una nueva normativa para "garantizar la función social de la vivienda", como insistía ayer José Luis Ábalos, tras conocerse que una de las medidas en estudio es la penalización a los dueños de pisos vacíos para propiciar su salida al mercado. Antes, matizó el ministro, hay que acotar el significado de "vacío" y su secretaria de Estado de Vivienda, Helena Beunza, descartó que fuese una medida "inmediata" y que las multas vayan a afectar a "pequeños propietarios" y residencias turísticas. Precisamente la eclosión de las viviendas turísticas diezmó en Galicia la bolsa disponible para arrendamiento convencional. A principios de 2017 había unas 7.500. Ahora rondan las 3.900-4.000, según los cálculos de la Federación Galega de Empresarios Inmobiliarios (Fegein), que llevan muchos meses alertando del colapso por falta de oferta, aumento de la demanda y los precios disparados, sobre todo en las urbes más pobladas. El importe medio en Galicia ronda los 400 euros, pero el 40% de los nuevos contratos supera esa cantidad.

Entre enero y agosto se firmaron en la comunidad 18.114 arrendamientos, según los datos el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) a partir de las fianzas que obligatoriamente hay que depositar en el organismo. La cuantía media ascendió a 396,6 euros, un 2,6% más que el pasado año, cuando se había registrado un encarecimiento también del 3,3%. A las dos subidas se suma el 2,7% de 2016, por lo que el incremento del precio de los arrendamientos en algo más de dos años y medio es del 8,6%. Hay una tendencia clara a que crezcan los contratos más caros. Aunque el más común está entre los 300 y los 400 euros, el 37% del total, los de 400 a 500 euros representan el 21% y un 8,5% los de 500 a 600 euros. En estos dos últimos tramos, el incremento el pasado año fue del 17% y el 30%, respectivamente.

Las ciudades tiran del mercado. El alza este año en Vigo es del 6,2%, hasta los 472,3 euros de media, lo que le convierte en el concello más caro en Galicia para alquilar. Le sigue A Coruña, con un aumento del 5,4% (471,2 euros); Pontevedra, con un 6,1% (438,1); y Santiago, donde la subida hasta agosto fue del 3,1% (421,9 euros). La mensualidad en Ourense aumentó un 5,3% (385,5); un 1% en Lugo (342); y se mantiene plana en Ferrol (331).

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