"Comprar un Ferrari no es algo especial. Vas al concesionario con 400.000 euros y listo". Lo dice Pedro Sánchez Nogueira, un orfebre del lujo que se dedica a cumplir caprichos. Como los Reyes Magos. Pero no necesariamente con aquellos que se han portado mejor; más bien con los que la vida ha sido menos azarosa. "Estos clientes tienen sus problemas: con la familia, los amigos, la salud... Pero el dinero no es uno de ellos". Lo dice Pedro desde la fábrica de IXO Carbon Composites, en el polígono de Porto do Molle (Nigrán), mientras da los últimos retoques a un regalo de los buenos. Nada de incienso o mirra: un Ferrari 488 GTB de edición limitada, de los que solo hay once en todo el mundo. Y, para darle un toque aún más excepcional, vestido de carbono azul metalizado. No hay otro igual, literalmente. "Hay productos diferentes, y hay personas que quieren hacer de ellos algo todavía más especial, que no tenga nadie". El único Ferrari tuneado en carbono lleva su sello y el de su equipo, made in Vigomade in Vigo.

El vehículo es un pedido de la firma Novitec (Stetten, Alemania), una de las firmas más reputadas en el tuneado de coches de alta gama. En el supermercado online de esta empresa fundada por Wolfgang Hagedorn el cliente puede jugar a modificar un Ferrari 488 Spider, un Lamborghini Aventador Roadster o un Maserati Grancabrio. A gusto del consumidor: color, llantas, frontlaps, focos, reflectores... Suena a caro y seguro que lo es más todavía; no hay precios en estos "configuradores". En IXO no se habla de dinero, aunque el coche que entregan hoy puede superar los 900.000 euros. Este modelo único de la marca del Cavallino Rampante irá para Marbella, aunque es probable que acabe recalando en Miami.

Para la conversión de este coche cuatro personas del equipo de IXO han trabajado " full time" durante un mes. Primero con el desmontaje del Ferrari, marcando pieza a pieza para revestirlas después de carbono. "Antes este material solo era negro, se concebía así, pero ya no tiene por qué. ¿Que un cliente prefiere rojo, plateado, verde, dorado...? Sin problema". Éste ha sido azul metalizado; no se sabe el del Mercedes AMG G63, su próximo encargo. "Cuando alguien compra un jet privado, por ejemplo, lo que quiere es excelencia, materiales innovadores. El dinero no es un problema". IXO (siglas de Iconic Xtrem Objects) participará en mayo del año que viene en la European Business Aviation Convention & Exhibition (Ebace), en Ginebra, con materiales únicos para los interiores de aeroplanos. Como los que ofrece la suiza Tisca, artífice de la alfombra roja de la Berlinale; la teutona 328 Group, que convierte aviones de línea regional Dornier 328 en auténticos palacios; o Air Culinaire Worldwide, que entrega menús gourmet directamente en el aeropuerto (a 40 dólares por unos huevos revueltos).

Más pedidos

La intención de Pedro Sánchez Nogueira es asumir un pedido mensual como el de este Ferrari, el Lamborghini Aventador -que entregó en abril de 2016 con destino Mónaco- o un Lamborguini Centenario Limited Edition. Además del Mercedes AMG G63 (un todoterreno deportivo con un precio de salida de 173.750 euros) ya ha anotado en la agenda dos para Canadá y un Shelby Mini Cobra original (y también único). Pero en la nave de Porto do Molle esperan también los componentes de su producto estrella, la mesa de billar Elysium -es la más cara y exclusiva del mundo- para un cliente chino. "Nosotros nos dedicamos al lujo, no a los coches". Por eso en IXO pueden trabajar desde en un avión privado, un súperyate, una mesa de billar o en espinilleras para los mejores futbolistas (los nombres son confidenciales). Longboards de competición, tablas de surf (con pintura de Aston Martin), mesas de comedor, posavasos, calzadores. El único requisito del cliente es la imaginación; la del equipo de Pedro, "la excelencia". Ni siquiera la fecha de entrega del Ferrari, 12 de septiembre, ha sido al azar. Pero el por qué también es un secreto. De hecho el alma mater de IXO cree que este último trabajo apenas pisará el asfalto de Marbella, Miami o donde quiera que lo lleve su propietario. "Hay muchas piezas que son para observar, admirar, no para utilizar".

"Trabajamos en un mercado muy reducido, aquí funciona el boca a boca". Aún sin publicidad de ningún tipo la compañía viguesa -se mudó recientemente al polígono de Nigrán- ha cautivado a publicaciones como Financial Times, Luxury Launches, The Milliardaire, Luxatic o Toys for Big Boys. "Integra maravillosamente el lujo con tecnología", "productos terriblemente fuertes y duraderos", "elegancia de fina artesanía" son algunos de los piropos que le han lanzado. Pero a Sánchez Nogueira no le han cambiado ese aspecto de artesano total, solo presumido de su trabajo, enamorado de cada pieza. "Cuando terminamos de montarlo [por el Ferrari] eran las cinco y media de la madrugada. Y flipamos". Les pasa siempre. "Mira lo que hemos hecho". Como cuando, durante el proceso de pintado del carbono, cogía uno de los componentes y salía a la calle para verlo brillar al sol. "Es totalmente increíble como va a quedar este coche, no hay nada ni parecido". Tenía razón.