Una nueva norma en la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) entró en vigor este lunes 10 de septiembre y con ella cambiará a partir de ahora la forma de hacer las revisiones a nuestros vehículos. El esperado (y a veces temido) examen al que se someten los coches cada año (dos en caso de que tenga menos de diez años) se ha endurecido con algunas pruebas.

Las estaciones han comenzado a comprobar con lupa los sistemas de control de emisiones de los coches. Para que tu visita no sea en vano y no tengas que volver a repetir la inspección, aquí te dejamos cinco claves a tener en cuenta para pasar la nueva ITV con éxito.

Control de emisiones

A partir de ya en todas las estaciones están presentes dispositivos de lectura OBD (Diagnóstico a bordo). Estos aparatos tienen como función comprobar los sistemas de control de emisiones (E-OBD), un protocolo que se aplica para los vehículos fabricados a partir del 2006 (vehículos ligeros Euro 5 y Euro 6 y vehículos pesados Euro VI). Esta prueba no sustituye a la que se hace habitualmente de gases, sino que es complementaria. Es por ello que aquellos coches que registren defectos en este sistema, no pasarán la ITV.

Comprueba los neumáticos

A la hora de acudir a la estación, lo primero en lo que se piensa es en el apartado eléctrico y mecánico del vehículo. Sin embargo, es muy importante comprobar el estado de los neumáticos y que no estén desgastados. La normativa vigente en España declara que la profundidad mínima que debe tener el dibujo del neumático es de 1,6 mm.

Ojo a la carrocería

La carrocería del vehículo también es un punto fundamental para superar la inspección. Los mecánicos comprueban que no haya corrosión u óxido y los parachoques estén sujetos, sin bordes ni aristas cortantes.

Revisa el alumbrado

No debe haber ninguna luz del coche fundida. En la ITV se revisa que los intermitentes, las luces de cruce, largas y posición deben funcionen correctamente sin problemas y estén bien reguladas para no deslumbrar. En la parte trasera del vehículo se comprueba las de posición, marcha atrás, freno, intermitentes y de matrícula trasera.

Luna sin grietas

El apartado de cristales es muy importante. Se comprobará que la luna del vehículo no esté ni rota ni agrietada (especialmente en el lado del conductor). También se revisarán los retrovisores, que deben estar bien fijados y sin ningún daño. En cuanto a las ventanillas, del vehículo, el técnico de la inspección revisará que suban y bajen correctamente.

La nueva ITV aporta como ventaja una mayor flexibilidad a la hora de cambiar de centro para revisar la inspección. Ahora se podrá reservar la estación que más cómoda sea para el conductor y, en caso de no superar la primera revisión, el usuario podrá escoger otro centro ITV en un plazo de un mes y sin coste extra.