La compañía Fandicosta, en el top ten de mayores comercializadoras de productos del mar, ha cerrado la compra de Astilleros y Varaderos Domaio, hasta ahora en manos del astillero Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard). Según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), el cambio de administrador se consumó el 27 de agosto; fuentes de la pesquera confirmaron la operación a FARO. Las instalaciones son contiguas a las de Fandicosta, que ganará así espacio hacia el interior de la ría. Varaderos Domaio cuenta con dos rampas de 108 metros de longitud, 10 metros de ancho y tres de calado. El administrador único es ya Ángel Martínez Varela, el máximo responsable de la pesquera. Freire realizaba en este varadero pequeñas tareas de apoyo para las gradas de Coia y Bouzas.

Con las nuevas instalaciones ya estrenadas, Fandicosta ha puesto en marcha un plan de negocio a tres años en el que prevé elevar un 50% su volumen de negocio, que alcanzó el año pasado los 101,5 millones de euros con casi 24.000 toneladas comercializadas. Fue el segundo mejor ejercicio histórico de la empresa pese a no disponer de capacidad de frío y en pleno proceso de adaptación tras el incendio que calcinó, en mayo de 2016, más de la mitad de su superficie industrial.

El objetivo trazado por el equipo de Ángel Martínez es alcanzar en tres años un volumen de ventas al exterior del 70%, veinte puntos por encima del umbral actual. "Rondamos el 50%, porque con el incendio se primó a los clientes básicos, a los que nunca dejamos de atender", expuso en mayo a este periódico su director general, José María Núñez Gallego.

La recuperación y potencialidades de Fandicosta despertaron el interés de fondos de inversión en la compañía, aunque Martínez Varela rechazó las ofertas de compra.