Los seis primeros meses del año no dejaron buenas noticias para los inversores. La escalada del tono en el puso comercial que Estados Unidos mantiene con la Unión Europea o China arrastró a las Bolsas de medio mundo, provocando caídas que llegaron hasta el 4,2% en el caso del Ibex 35. Esta marejada en los mercados pasó factura sobre las sicav de las grandes fortunas gallegas, hasta el punto de que solo cinco de las quince más grandes fueron rentables en este periodo.
Las sociedades con mejor comportamiento en el primer semestre fueron las del expropietario de Azkar, Luis Fernández Somoza. Currelos de Inversiones y Guntín, los dos vehículos con los que canaliza sus inversiones, lograron una rentabilidad del 1,63% y del 1,58% hasta junio, gracias a la buena evolución en Bolsa de alguno de los valores con más peso en su cartera, como Enagás o Endesa. Estas son las dos únicas sicav gallegas que lograron superar el 1% de rentabilidad, aunque el patrimonio de Currelos se redujo en 50 millones (hasta los 65), como consecuencia de los reembolsos de sus partícipes.
En positivo, pero con una evolución menos favorable que esta se situaron las sociedades Carivega (vinculada al expresidente de NCG Banco, José María Castellano), que logró una rentabilidad del 0,74% o Tietar Inversiones, de la familia Freire -propietaria de Megasa-, que esquivó los números rojos por apenas una centésima. Del 0,45% fueron los rendimientos de Brunara, la sicav en la que participa Felipa Jove -hija del fundador de Fadesa-, que hace solo dos semanas abandonó su consejo de administración.
La revalorización de estas cinco sociedades contrasta con las pérdidas que arrojaron, por ejemplo, los vehículos con los que canalizan sus inversiones Dolores Ortega -sobrina del fundador de Inditex- y Juan Carlos Rodríguez Cebrián. La peor parte se la llevó Silleiro de Inversión, la única sicav de las grandes fortunas gallegas que superó en caídas al Ibex. Se dejó un 4,51% en el semestre por los descensos de las acciones de Telefónica y de los bancos españoles, en los que cuenta con una participación valorada en 2,5 millones de euros. Las pérdidas de su otra sicav -Vivero-, fueron la mitad: de un 2,13%.
Entre las sociedades más golpeadas por las turbulencias en los mercados están también Escaribel (-4,05%) y Jogami (-0,35%) -ambas controladas por la hermana del fundador de Inditex, Josefa Ortega- y Soandres, que está presidida por Sandra Ortega. Su patrimonio descendió un 1,85%, hasta los 291,7 millones de euros, aunque sigue siendo la mayor de entre las fortunas gallegas. El empresario vigués Modesto Rodríguez, por su parte, vio cómo sus tres sicav -Cibran Inversiones, Solainainvest y Moterfin-, se dejaban un 1,13%, un 1,78% y un 1,97% de su patrimonio en la primera mitad del año como consecuencia de su alta exposición a títulos de deuda, que llegan a suponer la mitad de la cartera de la tercera.
Por su parte, Rumbo 1717, vinculada a directivos de Abanca, arrojó pérdidas del 1,83% a sus partícipes, mientras que Ingercover, la sociedad controlada por Pedro Fernández Puentes, presidente de las firmas viguesas CZ Veterinaria y Biofabri, se dejó un 2,88% en este periodo.
