Royal Bank of Scotland (RBS) alcanzó un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos por el que pagará una multa de 4.900 millones de dólares (4.323 millones de euros), la más elevada impuesta hasta la fecha a una única entidad por mala conducta durante la crisis financiera, para zanjar las reclamaciones que acusaban al banco de haber engañado a los inversores con la suscripción y emisión de valores respaldados por hipotecas residenciales entre 2005 y 2008. "Muchos ciudadanos sufrieron un perjuicio económico duradero como resultado de la crisis de 2008", declaró el fiscal general adjunto en funciones, Jesse Panuccio, quien subrayó que este acuerdo "responsabiliza a RBS de una grave mala conducta que contribuyó a esa crisis financiera".