Audasa es optimista sobre la evolución de su negocio. La empresa que explota la Autopista del Atlántico se mimetiza con el comportamiento de la economía en general y de la de Galicia en particular. Van, dice en su balance del primer semestre de este 2018, al mismo paso "y, en muchos de los ejercicios precedentes, incrementando el propio crecimiento económico, gracias a su papel de eje vertebrador de los principales centro de actividad" de la comunidad. "Por ello, y porque las expectativas de crecimiento resultan optimistas a corto plazo -añade-, esperamos seguir creciendo hasta recuperar niveles de tráfico suficientes que permitan unos ingresos adecuados a la tendencia que históricamente hemos mantenido a pesar de los años de crisis económica general". De momento, la tendencia que sí parece recuperada es la de llenar la caja. Los ingresos por peajes entre enero y junio alcanzaron los 66,436 millones de euros, un 0,2% más que en el mismo periodo del pasado 2017 y la mayor facturación de los últimos siete años. Lo que no quita que la concesionaria de la AP-9 insista en sus reclamaciones de más dinero a la administración y estima que el recorte del Ministerio de Fomento y la Xunta a la compensación por la bonificación de los trayectos entre Vigo y O Morrazo y de A Coruña a A Barcala le quitaron en lo que va de ejercicio 2,2 millones de euros. Los que espera conseguir con el contencioso presentado en el Tribunal Supremo.

Detrás del incremento de la cifra de negocio de Audasa están tanto la mejora de los tráficos -un 1,85% más, con un alza del 1,67% en el caso de vehículos ligeros y del 3,81% en pesados-, como la revisión anual de tarifas desde el 1 de enero (1,91%).

"Esta evolución es consecuencia, en gran medida, de la situación de recuperación económica que está experimentando la economía española, si bien, al contrario de lo que ocurrió en el ejercicio anterior, la adversa climatología que se ha producido en Galicia en la mayor parte del primer semestre no ha favorecido los desplazamientos vacacionales, especialmente durante la Semana Santa y los puentes de mayo", señala la compañía en el documento remitido ayer a la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV). Esto, señala, "ha ralentizado en alguna medida" el crecimiento.

Los gastos de explotación aumentaron un 1,9%, hasta los 11,3 millones de euros. A pesar del avance de la facturación y de un alza discreta de la principal partida de gastos, el resultado bruto cae un 11,1%, con 35,5 millones de euros. La razón está en la amortización de las inversiones puestas en servicio "a finales de 2017" -realmente las obras se han ido prolongando hasta hoy- por la ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago de Compostela. De no haber sido así, admite Audasa, el comportamiento de los tráfico y de los gastos "hubiesen permitido, al menos, mantener el resultado de explotación en niveles similares al cierre del primer semestre de 2017", cuando rozó los 40 millones.

Por esa misma razón el resultado hasta junio desciende un 18%. Audasa ganó 15,9 millones de euros, unos 3,5 millones menos que un año antes (19,5 millones). La factura fiscal fue de 5,3 millones, frente a los 6,5 millones del primer semestre del año pasado.

Audasa no disimula su voluntad de batallar contra "el efecto negativo sobre la recaudación" de la revisión a la baja de los peajes en la sombra creados para abaratar el coste de los tramos Vigo-O Morrazo y A Coruña-A Barcala. Estado y Xunta decidieron poner coto al "cierto enriquecimiento injusto" que el sistema suponía hasta entonces para la concesionaria. La compensación superaba al porcentaje de ingresos de toda la AP-9 y creaba un "perjuicio" para las arcas públicas. "Dicha modificación no solo afecta al sistema de cálculo de la compensación, supone unos menores ingresos sobre el importe anterior en torno al 50%, sino también a la forma de facturación y el destinatario de esta, que pasa a ser en exclusiva el Ministerio de Fomento", explica la empresa, que critica lo que presenta como "una modificación unilateral y no justificada de un convenio suscrito entre partes".

El impacto del primer semestre, según Audasa, es de 2,2 millones de euros menos en el capítulo de ingresos. Reprocha que el real decreto que cambió el sistema "no es claro sobre la aplicación práctica de la nueva fórmula de cálculo de la compensación". Por eso ha trasladado a la Delegación del Gobierno en Galicia la interpretación de la norma "sobre la base de la cual ha facturado la compensación del ejercicio de 2017 y está calculando la del periodo transcurrido en 2018".

Junto al contencioso por la rebaja en las compensaciones, Audasa tiene otro abierto para poder aplicar el incremento adicional extraordinario del 1% en las tarifas de este año por la apertura de los nuevos carriles de Rande. El Ministerio de Fomento no se lo permitió.