La empresa viguesa Ganomagoga ha cerrado un pedido por cinco millones de euros para fabricar la parte del parque de Biomasa que la gallega Greenalia construirá en el concello coruñés de Curtis. Seleccionada por la UTE formada entre Acciona e Imasa, la firma realizará la parte de triturado, cribado, almacenamiento, muestreo, pesaje de camiones y suministro a caldera. Es el encargo de mayor volumen conseguido para este 2018 y dispara sus pedidos hasta los nueve millones, con lo que la dirección espera aumentar su facturación más de un 30% tras cerrar el año pasado en 12 millones. Este volumen de trabajo obliga a la empresa a expandir sus instalaciones en Ponteareas, donde están a la espera de un permiso supramunicipal para invertir más de un millón de euros y lograr así entre 2.000 y 3.000 metros cuadrados más de factoría.
Greenalia anunció a finales del mes pasado que había firmado un préstamo de 125 millones para financiar la obra, que debería estar finalizada en 2020. Tan solo unos días después el consorcio formado por Acciona y la firma de ingeniería asturiana Imasa se adjudicó la construcción y el mantenimiento por 15 años de la planta. El megaproyecto contará con dos zonas destacadas: el parque y la caldera de biomasa. El grupo vigués fue seleccionado para la primera parte, para lo que realizará la ingeniería, fabricación y suministro de equipos, instalación, programación y puesta en marcha.
Entre los trabajos que realizará Ganomagoga está la parte de recepción y triturado, en la que a través de cuatro máquinas se triturarán 180 toneladas cada hora. En la zona de cribado estarán los equipos específicos para separar metales, piedras, partículas finas, arena... El material podrá ser almacenado en un silo de 22 metros de altura, 120 metros de longitud y una capacidad de 20.000 metro cúbicos.
La biomasa que se suministrará será testada en una zona de muestreo que también hará la firma viguesa, así como dos básculas específicas para el pesaje de camiones. Por último, Ganomagoga se encargará de los sistemas de transporte de los materiales, que entre otros recorridos llevarán la biomasa desde el silo hasta la caldera, a unos 30 metros de altura.
La firma, que nació en 1974 orientada al sector naval, se ha especializado en las energías renovables, tanto en la eólica (fabrica las torres y, en su filial Aplimega en O Porriño, las pinta) como en las plantas de biomasa (ya participó en una decena). Sin embargo, fabrica estructuras de todo tipo -llegó a hacer incluso una montaña rusa- y trabaja con todo tipo de industrias, en especial el automóvil. En este sentido la firma tiene ahora a un centenar de personas trabajando en la planta de PSA durante la parada de agosto.
Con 140 trabajadores fijos y un volumen de pedidos importante -para Alcoa, Ence, Benteler y otras empresas punteras- Ganomagoga espera cerrar el año con uno 16 millones de facturación. Del mismo modo, espera poder llevar a cabo una ampliación que en la actualidad está pendiente de un permiso supramunicipal. La idea es aprovechar el suelo -ya catalogado como industrial en el PXOM- del polígono en el que están en Ponteareas para ganar hasta 3.000 metros cuadrados cubiertos. Con ello buscan optimizar los procesos de fabricación, en especial de las torres eólicas.
