La UGT nació un 12 de agosto en 1888 en un local de Barcelona frente al que ayer se concentraron dirigentes y afiliados del sindicato de orientación socialista para conmemorar el 130º aniversario del que se ha convertido en el segundo sindicato más longevo de Europa. Con ocasión de esa efeméride, el secretario general ugetista, Pepe Álvarez, expuso que la lucha por la igualdad y el feminismo serán algunos de los valores y elementos clave que formarán parte del "manifiesto actualizado" de la UGT, leído durante las celebraciones de ayer. "Nos declaramos como un sindicato feminista; creo que es el gran momento de la mujer", señaló.

"Es el gran momento para que el siglo XXI acabe con la desigualdad, con la brecha social, con el acoso y con el maltrato, y que finamente se pueda conseguir una sociedad de mujeres y hombres iguales", dijo también Álvarez. Precisó que el manifiesto pone encima de la mesa la necesidad de avanzar desde la perspectiva legal, pero también desde la real, hacia la igualdad: "Las mujeres y los hombres de este país tienen que ser libres para decidir su futuro, para decidir con quien viven, de qué manera viven y eso lo tenemos que hacer desde el punto de vista del trabajo".

En presencia de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, Álvarez pidió al Gobierno a tomar decisiones "inmediatas" para que las personas que continúan en fosas comunes de la Guerra Civil sin identificar sean entregadas a sus familias.

Valerio, protagonizó una intervención en la que acusó al nuevo líder del PP, Pablo Casado, de intentar "escorar a la extrema derecha" a España y afirmó que, frente a ello, el Gobierno de Pedro Sánchez está intentando "reorientar el barco", tras años de "sacrificios" por parte de los españoles. La ministra recalcó que la labor de los sindicatos es más necesario que nunca para coordinar el movimiento social ante los riesgos que supone la globalización económica.