Renfe seguirá explotando en monopolio los trenes de Cercanías y Media Distancia (regionales), los que mayor número de viajeros registran, durante al menos quince años más, a pesar de que el transporte ferroviario de viajeros se abrirá a la competencia en toda la UE a finales de 2020. La compañía ferroviaria pública recibirá además una compensación estatal de unos 1.000 millones de euros al año para garantizar estos trenes.