Los casos de supuestas irregularidades en créditos y operaciones societarias e inmobiliarias que el FROB ha puesto en manos de la Fiscalía salieron de un análisis (forensic) realizado por encargo. ¿Quién miró las tripas del negocio de la caja gallega fusionada? Pues una de sus auditoras. Concretamente, de PricewaterhouseCoopers (PWC), que, pese al agujero multimillonario y la quiebra decretada por el Banco de España, avaló siempre las cuentas de la entidad dirigida por José Luis Méndez.

Pese al evidente conflicto de intereses, PWC realizó ese estudio. ¿Existen operaciones sospechosas en Caixa Galicia? Al menos ha transcendido la investigación de hasta 12 créditos concedidos por la caja coruñesa a Astroc. Las relaciones entre Méndez y su presidente, Enrique Bañuelos, eran estrechísimas e incluso uno de sus hijos llegó a trabajar con él. El perjuicio, según transcendió en 2014, podría rondar los 300 millones de euros. Pero desde entonces nada más se ha sabido.