Precisamente hoy se verán las caras el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, y el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, y uno de los temas a tratar es la orden de los suplementos territoriales. La Xunta, que recurrió la anterior orden, insiste en que sus impuestos son medioambientales y "no gravan las actividades o instalaciones destinadas al suministro eléctrico". Que el "único objetivo" de las tasas es "compensar los efectos negativos" en el entorno. "no se puede defender que estos impuestos repercutan sobre los ciudadanos y no formen parte de los costes de las empresas y sí de sus beneficios", critica el Ejecutivo autonómico, que rechaza "el aval del Gobierno" a repercutir el recargo en los ciudadanos como obliga el Supremo y así establecía la ley "favoreciendo a las grandes empresas".