Nova Ardara Equities es una de las sociedades que irán a juicio por su presunta responsabilidad en la quiebra de Pescanova SA. La compañía pertenece a Alfonso Paz-Andrade, exconsejero de la multinacional y otrora mano derecha del presidente -con José Fernández López, primero, y Manuel Fernández de Sousa, después- entre junio de 1977 hasta mayo de 2003. Aunque abandonó su rol ejecutivo cinco años antes de la fiebre expansiva de la pesquera, que acabaría causando el mayor concurso no inmobiliario de la historia empresarial española, es uno de los principales investigados en la causa que ha instruido el juez José de la Mata de la Audiencia Nacional. La empresa Nova Ardara está imputada por un delito de uso de información privilegiada (por la venta de acciones), por lo que se le impuso una multa de 9,33 millones de euros; ha ofrecido activos para asumir la fianza por un valor superior, 9,4 millones, según el escrito remitido al juzgado y al que ha tenido acceso FARO. A título personal, Paz-Andrade ha tenido que prestar fianza también, pero se ha remitido a la lista de bienes ya embargados por la misma sala durante distintas fases de la instrucción.
"Venimos a ofrecer como garantía de las eventuales responsabilidades pecuniarias [...] los siguientes bienes inmuebles titularidad de nuestra defendida [por Nova Ardara], cuyo valor es superior al importe de la fianza impuesta", dice el escrito presentado por la defensa, acompañado de un informe de valoración de los activos. En concreto, la sociedad ha incluido once inmuebles y una quincena de fincas rústicas; todos serán embargados a menos que prosperen el recurso presentado, aunque fuentes jurídicas exponen que este último escenario sería "excepcional e improbable". Los inmuebles urbanos suman una valoración de algo más de 8,6 millones de euros, con una nave industrial como activo de mayor valor. Los rústicos aportan casi 820.000 euros. Nova Ardara Equities ha entregado un informe de más de 300 páginas para verificar la compra y propiedad de cada uno de los inmuebles, con los respectivos documentos notariales.
De acuerdo al auto de apertura de juicio oral, que este periódico avanzó en primicia, Paz-Andrade "vendió entre el 29 de enero y el 27 de febrero de 2013, a través de su sociedad Nova Ardara, 344.972 acciones a un precio medio de 16,86 euros, lo que supuso un ingreso de 5.815.674 euros y la evitación de una pérdida de 3,4 millones de euros". De esas operaciones emana la imputación contra Paz-Andrade y su empresa por uso de información relevante, como se expone de forma detallada en el auto del magistrado instructor. No sucede lo mismo con los delitos de falseamiento de cuentas anuales, falseamiento de información económica y financiera e insolvencia punible.
Relación
Paz-Andrade era, hasta el preconcurso, uno de los miembros del comité de auditoría de la multinacional, presidido por el sudafricano Robert Albert Williams. La causa contra este último se ha archivado provisionalmente "hasta que él mismo pueda comparecer a declarar en esta causa o lo haga en cumplimiento de la comisión rogatoria de 04.03.2014 remitida a la República de Sudáfrica". Williams escapó de España en verano de 2013 y aludió a motivos de salud para no viajar a prestar declaración. En el último comité de auditoría, el 27 de febrero de ese mismo año, BDO avaló las cuentas anuales que había diseñado el equipo de Fernández de Sousa, con beneficios de 36,6 millones de euros. Luego los corrigió a pérdidas de veinte millones; en realidad los números rojos de Pescanova SA ascendieron en 2012 a números rojos de casi 800 millones. La indisimulada mala relación entre Paz-Andrade y el expresidente Sousa era conocida dentro y fuera de la empresa.
