El consumo de combustibles en España cayó un 21% entre 2007 y 2017, debido a las "políticas medioambientales" y los "cambios de hábito", lo que sitúa al país como uno de los que más redujeron el consumo en relación a la media de Europa, según un informe de EAE Business School. Por comunidades, Galicia registra el segundo mayor descenso (-30%) tras Baleares (-41%).