El inspector del Banco de España y responsable de estas labores en el Popular, Ignacio Pardo, reconoció aer que el banco tenía problemas estructurales desde hace muchos años por su elevado volumen de activos problemáticos, bajos niveles de cobertura y de rentabilidad, que ponía en peligro su solvencia futura. En los informes del Banco de España elaborados entre 2009 y 2011, los inspectores ya identificaron necesidades de provisiones y "ajustes pendientes" en el Banco Popular, según indicó Pardo en la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, el rescate bancario, y la caída de la entidad.

Pese a esos "problemas estructurales" de los que adolecía el Popular, Pardo se remitió a las explicaciones oficiales sobre que la declaración de inviabilidad del banco se produjo por un fallo de liquidez. Un colapso que explicó tras un "flujo constante de noticias negativas", que acabaron derivando en un proceso de desconfianza y en una retirada generalizada de depósitos. En este punto, consideró que un "elemento clave" en el proceso fue "la política de comunicación" desarrollada por la dirección del banco. Tras la comparecencia de Pardo, el día clave será este jueves, ya que acudirán al Congreso los expresidentes de la entidad Ángel Ron y Emilio Saracho para dar cuenta de la caída del Banco Popular.