La banca española contaba con 95.510 empleados en términos agregados a 31 de diciembre de 2017, lo que supone que 1.575 trabajadores, tanto técnicos como administrativos de bancos y sucursales de entidades de crédito nacionales y extranjeras comunitarias, perdieron su empleo respecto al cierre del ejercicio precedente.

Es uno de los datos que revela el último anuario de la Asociación Española de Banca (AEB), que también constata que existe una importante brecha de género en el sector, un escenario que se observa más acentuado en las oficinas ubicadas en terreno español.