Siempre ha habido oficios de difícil cobertura, pero el vacío formativo, la pérdida de población activa o el éxodo de profesionales durante la crisis ha agravado el déficit de personal cualificado en muchas profesiones. La compañía Adecco ha hecho el siguiente diagnóstico para Galicia: hacen falta chapistas, matarifes, charcuteros o delineantes.

Según esta empresa de recursos humanos, en el sector de la automoción las profesiones que más se buscan son las de chapistas, pulidores, pintores, mecánicos, carpinteros, metrólogos y matriceros. En el sector del metal, la mano de obra más difícil de encontrar es la de soldadores, caldereros o bobinadores; y en el de la madera escasean operarios de CNC pantógrafo, operarios con autocad y delineantes con idiomas. En el sector portuario faltan capataces, gruistas y estibadores.

"Los oficios son muy difíciles de cubrir por el vacío formativo que hay en varias generaciones, lo que hace que no existan muchos perfiles con la formación adecuada para ello", exponen desde Adecco. "Del lado de las empresas y Administraciones públicas es el momento de hacer un esfuerzo por generar empleo de calidad, con condiciones laborales mejores y apostar por salarios vinculados a la productividad, dentro todo ello de un marco donde prime la flexiseguridad", ha destacado Santiago Soler, secretario general de esta firma.

De acuerdo a su diagnóstico, la horquilla salarial en la que se mueven todos estos perfiles es muy variada: desde los 19.000 euros brutos anuales de mínimo que puede cobrar un electromecánico o un soldador con experiencia hasta los 30.000 que reciben los ingenieros industriales.