No será un año de rutina tampoco este para Abanca. A la espera de que probablemente en pocos días se sepa si es uno de los seleccionados para la fase final de la subasta por Banco Caixa Geral y en plena elaboración del nuevo plan estratégico, su presidente, Juan Carlos Escotet, avanza ya que este 2018 será "el mejor año" para la entidad, con unos resultados que están siendo "francamente envidiables". Con un alza de casi el 15% en el margen de intereses, el principal banco de Galicia ganó hasta marzo 155 millones de euros y pudo mejorar muy ligeramente el resultado del primer trimestre del ejercicio pasado sin contar con la importantes plusvalías que en aquel momento le aportó la venta del 5% del capital de Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Sin un futuro cercano con subida de tipos y todo lo el freno que eso supone para poder sacar partido al negocio financiero, la previsión es que el primer semestre del año acabe con una rentabilidad "de dos dígitos". "De acuerdo con nuestros objetivos", remarcó Escotet ayer antes de la celebración de la junta de accionistas de Abanca, su reencuentro oficial con Galicia tras la decisión de abandonar temporalmente la presidencia a principios del mes de mayo para viajar a Venezuela y lidiar con la crisis de la intervención de Banesco por el régimen chavista y la detención de 11 de sus principales directivos.

El año para Abanca va, asegura, "estupendamente bien", aunque habrá que trabajar "duro" para hacer posible esos resultados históricos. Parte de esa labor se centra ahora mismo en "consolidar el proceso de adquisición" de la red en Portugal del Deutsche Bank -6.500 millones de euros de negocio minorista, 300 empleados y 41 oficinas- y en avanzar "intensamente" en la puja por Banco Caixa Geral, en el que compite con, entre otros, Cajamar y el fondo Cerberus. "A ver si resultamos ganadores", confía.

La entidad destacó "la mejora consistente y significativa" en "rentabilidad, calidad del riesgo, solvencia, liquidez y dinamismo comercial". "Lo que permitió cumplir los objetivos estratégicos fijados para el trienio 2014-2017", sostiene.

Afundación

La junta, con una asistencia del 87,4%, avaló todas las propuestas presentadas. Los accionistas ratificaron la aplicación del resultado del pasado año a reservas voluntarias (145,128 millones de euros) y los dividendos: 146,83 millones en pagos trimestrales realizados ya en abril y octubre de 2017 y el pasado enero. Los acuerdos, como adelantó FARO, incluyen el incremento de 50 a 100 de los trabajadores con derecho a incentivos en forma de acciones para así llevar adelante el nuevo plan estratégico.

La buena evolución del negocio del banco también permitió aumentar la aportación a Afundación en 2017 hasta los cinco millones de euros "para el desarrollo de sus actividades de educación superior y formación profesional, envejecimiento activo y desarrollo sociocultural", programas que beneficiaron a 1.100.000 personas". Abanca prevé contribuir este año con 11 millones a los proyectos de Afundación, después de destinar desde su creación en 2014 más de 30 millones a inversiones sociales.