Dos profesores gallegos de Ingeniería Biomédica de la Universidad CEU San Pablo, Constantino García y Abraham Otero, han demostrado la existencia de intencionalidad en la bajada del precio de la gasolina los lunes. Ambos investigadores, que pertenecen al Laboratorio de Bioingeniería, han desarrollado una nueva técnica de análisis de datos que permite separar los componentes aleatorios de los deterministas en una serie de datos, ya sea el coste del combustible en España o la información cardíaca de pacientes con apnea del sueño. El estudio se ha publicado recientemente en la revista Physica D.

La investigación tiene sello gallego no sólo porque Constantino sea de Santiago y Abraham de Ourense, sino porque también ha estado involucrado el CiTiUS, Centro Singular de Investigación en Tecnologías de Información, de la Universidad de Santiago de Compostela.

El lunes es el día de la semana en el que las petroleras tienen que notificar los precios de los carburantes a la Comisión Europea. A partir de esos datos se obtienen estadísticas oficiales del precio del carburante. Lo que este análisis demuestra es que la ya conocida bajada de precios no es fruto de la aleatoriedad, sino que es determinista y, por tanto, intencional.

Esta técnica de análisis de datos fue diseñada en el Laboratorio de Bioingeniería del CEU para el estudio de datos de origen biológico como, por ejemplo, la frecuencia cardíaca. El valor de la frecuencia cardíaca de una persona en un momento dado del día depende de una gran cantidad de factores impredecibles, por ejemplo, si se encuentra sentado, andando, subiendo escaleras o haciendo deporte, si está más o menos estresado, o si ha dormido mejor o peor la noche anterior.

Sin embargo, el estado de salud del sistema cardiovascular del paciente tiene un efecto sobre su frecuencia cardíaca: no se comporta igual el corazón de un deportista que goza de un buen estado de salud, que el de un paciente obeso con insuficiencia cardíaca. La técnica de análisis de datos fue concebida para ser capaz de separar las componentes aleatorias en las medidas (si el paciente está sentado, andando, cansado, emocionado€) de las componentes deterministas que, en el caso del corazón, proporcionan información sobre el estado de salud del paciente.

El precio del carburante en un día determinado se ve fuertemente influenciado por hechos no predecibles ni controlables: si surge (o se resuelve) algún conflicto geopolítico en Oriente Medio, si hay una ola de calor (o de frío) que incremente el gasto en climatización, o la aparición de una avería en una refinería pueden influenciar significativamente el precio del carburante. Por ello, intentar predecir cuál va a ser el precio de la gasolina en España el 11 de marzo de 2019 es imposible.

Si alguien estuviera manipulando intencionadamente los precios del carburante de un modo sistemático, introduciría un componente determinista (y por tanto predecible) en el sistema. Bajo esta hipótesis, los investigadores gallegos del Laboratorio de Bioingeniería analizaron el precio diario de la gasolina durante un periodo de cinco años. Al emplear sus algoritmos, descubrieron que el componente predecible es prácticamente nulo de martes a viernes, mientras que los sábados y domingos es ligeramente positivo. Este incremento en precio puede explicarse porque los fines de semana la gente tiende a hacer viajes más largos y a repostar gasolina para la semana, lo que incrementa la demanda y por tanto el precio.

Sin embargo, el hallazgo más significativo fue una caída bastante pronunciada los lunes. Esto quiere decir que si bien no podemos predecir cuál va a ser el precio de la gasolina en España el 11 de marzo de 2019, sí tenemos bastante certeza de que, de seguirse manteniendo el comportamiento que observamos en nuestro análisis, será, aproximadamente, unos 3 céntimos más barata que el 10 de marzo de 2019. Según explican los autores, no se encuentra ninguna explicación para este fenómeno más allá de una manipulación intencional del precio.