El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha mostrado esta mañana su confianza en que la intervención del Gobierno de Venezuela sobre Banesco se levante antes del próximo 3 de agosto. La medida tomada por el Ejecutivo de Nicolás Maduro tiene 90 días de duración, prorrogables otros 90, pero Escotet cree que está en vías "de normalizar la situación".

En declaraciones a los medios en A Coruña, el presidente de Banesco Grupo Financiero Internacional aseveró que espera que se levante el control sobre las cuentas, impuesto tras una operación por supuestas actuaciones del banco para "destruir la moneda" venezolana. "No hay motivo para mantener la intervención", afirmó.

Escotet, que está estos días en Galicia para asistir a la junta general de accionistas de Abanca, volverá este viernes a Venezuela para proseguir la defensa en la causa que el Gobierno de Nicolás Maduro ha abierto contra el primer banco del país.

La intervención, que se inició a principios de mayo, supuso la detención de 11 directivos del banco, que ya fueron todos liberados. Escotet agradeció la mediación del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y de la Embajada de España en Venezuela para poner en libertad "a estos compañeros". "Los empresarios estamos acostumbrados a sufrir. Son días muy duros y muy complejos, pero no estamos preparados para vivir circunstancias como estas".

El banquero ha insistido en que la intervención y la causa penal contra Banesco se han tomado "por razones políticas y electorales". "No se puede jugar con la estabilidad del primer banco de Venezuela", alertó.

En cuanto a las cuentas de Abanca, ha avanzado que el de 2017 fue un ejercicio "francamente envidiable" y que 2018 "va a ser el mejor año, probablemente", con una rentabilidad por encima de los dos dígitos.