La presidenta de Eulen, María José Álvarez, acusó ayer a sus hermanos de alterar las cuentas de la compañía El Enebro, de la cual es accionista, a través de un "artificio contable" para repartir menos dividendos. La presidenta de Eulen es titular del 16 % del capital de El Enebro, mientras que los accionistas mayoritarios son cinco de sus hermanos, llamados los "díscolos", al contar con una participación del 40% sobre el capital de esta compañía. Los representantes de María José Álvarez han considerado que los resultados de las cuentas "no reflejan la verdadera realidad jurídica y económica de la misma" y han anunciado que analizarán la posibilidad de impugnar los acuerdos alcanzados en esta junta.