El auto de apertura de juicio oral por el caso Pescanova, anticipado por FARO en exclusiva, se ha atragantado a la antigua matriz de la compañía. Entre las sesiones bursátiles del viernes y este lunes la sociedad anónima (Pescanova SA) se ha anotado una depreciación superior al 30%, con los títulos a 0,67 euros y una capitalización inferior ya a los 20 millones de euros. Entre las dos jornadas se transmitieron más de cinco millones de títulos, lo que representa el 30% del volumen total a negociación. Solo en concepto de multas -a afianzar- el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha requerido a la vieja Pescanova que aporte 348,2 millones de euros, además de la prestación de otras fianzas por importe de 602,9 millones en concepto de responsabilidad civil. El magistrado ha ordenado que respondan de forma solidaria con la excúpula directiva para resarcir a los grandes fondos que apostaron por la empresa engañados por cuentas falsas, como Luxempart, la cervecera Damm o Cartesian.

Pescanova SA es así una de las personas jurídicas imputadas en el procedimiento, que irá previsiblemente a juicio a mediados de 2019. Está acusada de presuntos delitos de falseamiento de información económica y financiera, delito continuado de estafa y delito de insolvencia punible.

Además, este miércoles se celebrará un juicio entre la vieja Pescanova y la compañía que asumió todo su negocio pesquero y acuícola, Nueva Pescanova, por un pedazo de pastel de al menos 160 millones de euros. Si el juzgado desestima la querella "determinaría una probable condena en costas que, en caso de materializarse, y habida cuenta de la altísima cuantía del procedimiento, sería inasumible y abocaría a la liquidación". Si la atiende, la vieja Pescanova conservará el sueño de asumir el 20% de la Nueva SL.