Las patronales Foment del Treball, Fepime y Pimec se mostraron ayer a favor de la derogación del decreto del Gobierno que ha facilitado el traslado de miles de sedes sociales de empresas fuera de Cataluña por considerarlo un "gesto" que mejorará las relaciones entre los ejecutivos catalán y español. Los representantes de estas tres patronales trasladaron esta opinión al presidente catalán Quim Torra durante la primera entrevista que han mantenido en el Palau de la Generalitat y que ha seguido a la celebrada con los líderes de los sindicatos CC OO y UGT.

El presidente de Pimec, Josep González, el vicepresidente de Foment del Treball, Ramon Adell; y la presidenta de Fepime, Helena de Felipe, señalaron que los empresarios ven con buenos ojos "cualquier paso" que ayude a avanzar hacia el diálogo y la estabilidad. Así, la derogación del decreto ley aprobado por el anterior Gobierno del PP y que favorece el traslado de las sedes empresariales sería "un gesto" por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez en esta dirección, subrayó Adell. "Sería importante que se produjeran gestos por parte de los dos lados para buscar la estabilidad y crear un clima de confianza que dé seguridad jurídica".