La otra cara de la que muchas veces no se habla respecto al envejecimiento, todo lo que tiene de oportunidad, es para el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga) una coasción que la industria del sector debe aprovechar "a través del refuerzo de la innovación en productos y servicios", señala su gerente, Roberto Alonso. "En colaboración con otros sectores, como la salud, las nuevas tecnologías o el diseño y el packaging -añade- y orientada a este segmento poblacional, no solo con alimentos funcionales, sino también con formatos óptimos y a servicios adaptados, el caso de la hostelería y el catering".

Clusaga es uno de los clústeres europeos que abanderan el programa Inclusilver para apoyar a las pymes en la innovación para entrar en lo que comercialmente es, sin duda, un gran nicho de mercado. "En el primer año de desarrollo del proyecto hemos establecido las bases, la estrategia consultando con expertos europeos y diseñamos también el esqueme de apoyo financiero y técnico", cuenta Alonso. La intención es aportar herramientas para que las empresas condicionadas por su pequeño tamaño puedan ser también referentes en I+D para este tipo de productos. Además de asesoramiento individualizado y actividades de formación avanzada, el proyecto crea un "entorno colaborativo de apoyo a la innovación abierta" con una herramienta tecnológica que recopilará la información y ayudará a que los socios puedan interactuar entre sí e incluso colaborar en proyecto.

"Sí hay interés en las empresas gallegas y después de la jornada de trabajo que organizamos el 27 de abril varias mostraron interés en incorporarse al proyecto para desarrollar innovación en este campo, no solo desde el sector alimentario", explica Roberto Alonso, con la confianza que "las soluciones innovadoras de nuestras empresas y de otros países partipantes mejoren la calidad de vida de la población mayor a través de la nutrición".