Por más que la antigua matriz de la pesquera ( vieja Pescanova o Pescanova SA) haya tratado de sobrevivir a la entrada de la banca en el capital del grupo, y pretenda ahora recuperar el 20% del accionariado, la sanción que plantea la Audiencia Nacional por delito de falseamiento de información económica y financiera, delito continuado de estafa y delito de insolvencia punible se antoja inasumible. Porque el magistrado plantea una sanción de 348,19 millones de euros, y en su últimas cuentas anuales solo refleja un patrimonio neto de 2,8, y "una provisión para riesgos y gastos por un importe nominal de 22 millones de euros". La sociedad anónima figura también entre las personas jurídicas obligadas a contribuir a las fianzas de responsabilidad civil para compensar las pérdidas sufridas por fondos como Luxempart, Cartesian o la cervecera Damm.

El próximo 20 de junio se celebrará un juicio entre la vieja Pescanova y la compañía que asumió todo su negocio pesquero y acuícola, Nueva Pescanova, por un pedazo de pastel de al menos 160 millones de euros. Si el juzgado desestima la querella "determinaría una probable condena en costas que, en caso de materializarse, y habida cuenta de la altísima cuantía del procedimiento, sería inasumible y abocaría a la liquidación". Si la atiende, la vieja Pescanova conservará el sueño de asumir el 20% de la Nueva SL.