"En el año 2012 esto era un sálvese quien pueda, pero ahora es el momento que, dado que las empresas están por el buen camino, esto se difunda". Así se posicionó ayer en Vigo el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, antes de la conferencia que impartió en la sede del Círculo de Empresarios de Galicia ante personalidades del mundo de la economía gallega.

El también presidente de Freixenet reclamó al nuevo Gobierno "continuismo", porque "la línea de crecimiento no hay que abandonarla", pero también "cambios, si son para mejorar". Sobre esto último, Bonet puso el foco en dos líneas de actuación. Por un lado, abogó por "cambios necesarios" para revertir lo que el considera una "situación de desigualdad" y posibilitar una mayor recuperación de los salarios. Por otro, instó a modificaciones en materia de formación para mejorar la cualificación de los estudiantes y lograr un mayor acercamiento a la realidad de la empresa. "Hacen falta empleados que tengan conocimientos digitales, hay que hacer una formación profesional adecuada y que las universidades tengan que acercarse más al mundo empresarial", declaró Bonet.

El presidente de la Cámara de Comercio de España ve en la formación uno de los pilares para lograr una mayor cohesión social y en la internacionalización la palanca a la que tienen que aferrarse las empresas para sostener el crecimiento de la economía. "Las pymes han visto cómo a aquellas que estábamos fuera nos ha ido mejor. Se han dado cuenta de que hay que adaptarse a una realidad que es la globalización y ahora están en actitud de salida", argumentó Bonet, que defendió que "para eso hay que apoyarlas". De lograrlo, "el país dará otro salto", auguró.

El presidente de la Cámara de Comercio de España, barcelonés de nacimiento, también se refirió a la situación que atraviesa Cataluña. Bonet mostró su deseo de que las relaciones entre el Gobierno central y el de Cataluña "mejoren", al tiempo que lamentó que la comunidad haya pasado "de ser líder en la economía española a ir en el pelotón". "La vocación de Cataluña tiene que ser liderar la economía española, como ha hecho siempre", advirtió.

Desde las vísperas de lo que Bonet calificó de " pseudorreferéndum del 1 de octubre" hasta estos momentos han sido más de 4.000 las empresas catalanas que han decidido trasladar su sede fuera de la comunidad. "No lo han hecho por capricho, sino porque no han tenido más remedio, por supervivencia de la empresa", lamentó.