Factorías Vulcano firmó su último contrato en 2007. Era un buque hotel ( flotel) para la armadora noruega Polycrest, que lo canceló cuando apenas se había construido uno de los bloques. En octubre de 2011 entregó su último encargo, el sísmico Polar Duchess. Pasarían después otros 18 meses hasta que cerró la compra de un ferri inacabado en las gradas de Astilleros de Sevilla; se lo vendió a Trasmediterránea en abril del año pasado. En total, más de una década sin empezar un barco desde cero en uno de los principales astilleros del país, que ha ido sorteando el cierre con pequeños encargos, la ley concursal y expedientes de regulación de empleo. Ahora, a las puertas de entregar su último buque, acaba de firmar un pedido para la construcción de los cuatro bloques centrales de un crucero de exploración ( expeditionary cruise ship).

Será para el astillero West Sea (antiguo Estaleiros Navais de Viana do Castelo), como confirmaron fuentes de la compañía lusa. El buque, bautizado ya como World Explorer, será para la armadora Mystic Cruises, tendrá 126 metros de eslora y capacidad para 176 pasajeros. "Es una pequeña parte del barco", matizaron en Martifer, matriz de West Sea. En el entorno de Vulcano prevén que este pedido le aporte "más de un mes" de carga de trabajo, que servirá de "alivio" mientras no cristaliza alguno de los proyectos a los que opta la atarazana viguesa. Ha presentado presupuesto para dos pesqueros rusos (de la clase Vigo), el arrastrero de Iberconsa (68 metros) e incluso confía en que la propia Martifer lo subcontrate para otro de los cruceros de expedición con los que Mystic Cruises quiere llevar a sus pasajeros a la Antártida. Pero, de momento, no tiene nada cerrado que cubra las gradas de Teis cuando el ferri de Trasmediterránea esté concluido. Solo los cuatro bloques.

Es probable, eso sí, que se retrase la entrega de este último barco, algo que ni confirman ni desmienten en el astillero o la naviera (recién adquirida por Armas). Pero fuentes consultadas por FARO indicaron que la armadora no ha decidido todavía de qué color pintará el buque -con capacidad para 1.500 pasajeros y de 139 metros de eslora-, aunque contaba con él a priori para la temporada alta. Si se cumple el contrato deberá entregarse el 28 de junio; si no, las dos partes tendrán que acordar una prórroga. El ferri, bautizado como Villa de Teror, será trasladado de nuevo al dique seco de Metalships & Docks para las tareas de imprimación y pintura.

En paralelo continúan las negociaciones entre Factorías Vulcano y la administración concursal de Juliana después de que el Supremo ratificase la sanción de 25 millones al astillero vigués por la quiebra de su antigua filial. El importe fue íntegramente provisionado durante el proceso concursal, pero la no disponibilidad de tesorería ha empujado a la empresa a negociar facilidades en los pagos o una quita sobre el importe.