- ¿Qué previsión de ventas tienen para este año?

-No solemos dar previsiones de ventas. El mercado en general está creciendo un 11%; el premium, un 3,6%. Audi está creciendo en esa proporción hasta la fecha. Nosotros, como es bien sabido, llevamos 24 años siendo líderes del mercado premium. El año pasado lo hicimos con 54.000 unidades y la expectativa es continuar con la progresión que tenemos ahora.

- ¿Le preocupan los cambios en los hábitos de consumo, el "car-sharing", etc.?

-Caminamos hacia el coche compartido. Una de las grandes ventajas que nos ofrece la tecnología es poder compartir coches de una manera objetiva, trazable, aséptica. Como ocurre con los hogares en Airbnb. Hace unos años parecía impensable que se pudiese compartir un hogar porque no sabes quién podría utilizarlo y qué garantías te podían dar, pero la tecnología resolvió esa barrera. El coche compartido, sobre todo en las ciudades, es una fórmula que funcionará. Es cierto que las iniciativas empresariales que han surgido en este sentido son todas o casi todas deficitarias, falta encontrar la fórmula del éxito. Nosotros estamos trabajando en una aplicación para que nuestros clientes puedan disfrutar del Audi que quieran en el momento que quieran. Es decir, hoy quiero un TT porque me voy de fin de semana y mañana un Q5 porque me llevo un montón de trastos con la familia a la playa, pero a diario quiero un A3.

- ¿Qué peso tiene el "renting"?

-El renting tiene un peso muy importante. El cliente está dispuesto a pagar una cuota con todos los servicios incluidos aunque esto implique no tenga la propiedad del vehículo. Es un servicio muy racional que permite cambiar de coche a los tres, cuatro o cinco años. Es una fórmula de éxito, está claro.

- ¿Están las fábricas españolas para fabricar Audi? El único modelo es el A3 en Martorell.

-Sin lugar a dudas. Tenemos un sistema de fabricación modular con el que las diferentes fábricas pueden optar a todos los proyectos. Las fábricas españolas son extraordinariamente competitivas. Rompo una lanza a su favor, no solo de las plantas del grupo sino de la producción del automóvil en España en general. Somos el octavo o noveno país productor de coches del mundo dependiendo del año; tenemos un sector de componentes muy potente, con multinacionales de primer nivel. Es un caso de éxito, incluso en los tiempos de la gran crisis que hemos vivido ha sido capaz de mantenerse y de crecer. Y una buena muestra es la producción de coches en Vigo.