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Los ricos gallegos sacan tajada de la crisis: su patrimonio se multiplicó por siete en una década

Solo los madrileños poseen más bienes que los de Galicia, que suman 4,5 millones de euros de media -La inversión en arte sube el 25% -España añade 60 "supermillonarios" al año

Miguel G. Montero

La crisis impactó de forma severa en Galicia, y la economía todavía no se ha recuperado por completo. Antes de que se hubiesen popularizado palabras como las subprime, prima de riesgo, default o burbuja (de crédito o del ladrillo), la comunidad tenía 1.134.854 asalariados que rendían cuentas al Fisco; en el último ejercicio declarado (2016) no llegaba al millón. Los ingresos por trabajo apenas han crecido en 103 euros anuales, un 0,9%, diez veces por debajo de la inflación. Aunque el golpe no ha sido tal en el caso de las mayores fortunas, que han multiplicado por siete su patrimonio en el mismo periodo. En 2006, cuando existía la obligación de presentar este impuesto a todos los contribuyentes con una base imponible superior a 108.182 euros o que contaran con bienes y derechos por encima de los 601.012, la Agencia Tributaria contabilizó a 55.654 gallegos por encima de este umbral. Declaraban de media un patrimonio de 670.000 por cabeza. En 2015, último ejercicio analizado por Hacienda, los bienes ascendían a más de 4,5 millones por persona.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero decidió eliminar el gravamen sobre el patrimonio en 2008, y en 2011 lo recuperó con requisitos más duros. A día de hoy, como concreta la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga), deben presentarlo los sujetos cuyos bienes superen los dos millones de euros. Por eso los declarantes cayeron de forma abrupta, aunque no han dejado de engordar su fortuna. En 2011, por ejemplo, se presentaron 7.090 declaraciones con un patrimonio de 3,58 millones de euros. Cuatro años más tarde -el último del que hay datos oficiales-, los ricos pasaron a ser 7.656 con un promedio de bienes de 4,5 millones cada uno; es un incremento del 30%. Si se sumase todo este patrimonio alumbraría un montante de 34.500 millones de euros, seis veces más de lo que ingresan los asalariados de la provincia de Pontevedra en todo un año.

Las grandes fortunas han sabido diversificar sus inversiones, con un 11% menos en depósitos (hoy declaran en torno a 343.000 euros por persona) y un 33% más en sociedades como las sicav, popularizadas por nombres como Amancio Ortega o Manuel Jove. También elevaron su apuesta por la deuda pública, bien remunerada tras el rescate europeo a la banca española, y sobre todo por el arte y las antigüedades. En este último concepto han pasado de 1,9 millones a 2,4 desde el restablecimiento del impuesto de patrimonio. Galicia, con esos 4,5 millones de euros de media, es la segunda comunidad del país con más potentados, solo por detrás de Madrid. En toda España, por cierto, la cifra de superricos (los que poseen más de 30 millones de euros) casi se han triplicado en la última década, y se han reproducido a razón de 60 cada año.

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