La séptima edición de Navalia cerró sus puertas el pasado jueves tras haber roto la barrera de los 25.000 visitantes y con un optimismo renovado dentro del sector naval de la ciudad y, especialmente, de Vigo. Javier Arnau, director de la feria, no oculta su felicidad por el resultado de las tres jornadas, en las que además se batió el récord de asistencia en una de ellas. Pese al debate creado por la oferta de Argentina para acoger el evento en los años impares, el directivo centra sus palabras en los éxitos cosechados durante la feria por parte de las empresas, incluida la firma de un contrato de construcción naval por primera vez desde que se celebró la primera edición en 2006.

-¿Podemos decir entonces que fue la mejor edición de Navalia hasta la fecha?

-Sin duda. Nosotros no decimos barbaridades de cifras porque cualquiera del sector que estuviera allí lo sabe. No es solo que este año hubo colas para entrar, algo que nunca había pasado, o que los hoteles y vuelos estaban llenos, es que veías una alegría entre la gente. Algunos de ellos que sabes que han hecho negocio porque los conoces de haber viajado con ellos e iban con una sonrisa de oreja a oreja. Y ya no solo los astilleros, que es más difícil de concretar, pero en la industria auxiliar salieron muchos contratos seguros.

-¿A qué cree que se debe el éxito?

-Se han hecho las cosas bien, con una campaña internacional muy potente y acertando cada vez más en lo referente a qué mercados acudir. Aclunaga nos ayuda mucho y el tema de la pesca lo hemos trabajado muy bien (con Perú, Ecuador o México), el militar (Canadá o Australia), y luego los cruceros, que hay que decir objetivamente que el contrato de Barreras con The Ritz-Carlton ha ayudado mucho. Cuando vas con esa tarjeta de presentación se abren puertas que antes no se abrían.

-¿Hubo mucho movimiento en ese segmento durante la feria?

-Sí, y ya no solo por la industria auxiliar de aquí, sino que las empresas de fuera se preguntan cómo se ha conseguido que ese buque se fabrique aquí, en España. Nosotros lo habíamos analizado fríamente y decidimos acudir a ferias centradas en ese campo como la de Londres, la de yates de Mónaco, Miami? Acertamos sobre todo con dónde hacer la promoción.

-Junto a éste, ¿sobre qué otros segmentos de flota se centró la feria?

-En caso de los cruceros va a haber un boom en los próximos diez años porque hay una fuerte demanda. Luego también destacaría la pesca y el sector militar, pero más como feria en sí, ya que es la primera vez que hubo presencia de armadas, como la española, la colombiana e incluso alguno de la peruana. Siempre nos han visto como una feria civil y, a medio plazo, siempre que Navantia vaya bien, hay un potencial enorme en el sector militar.

-Tan buena parece que fue esta edición que fue la primera en la que se dio una firma para la construcción de un barco (dos en este caso, en Nodosa, tal y como publicó FARO en exclusiva), ¿no?

-Claro. Es que en el sector de los pesqueros Nodosa y también Armón son especialistas. Es algo que ayudó. De hecho, la gente decía que en la feria había mucho armador pesquero que hacía mucho tiempo que no iba a ninguna feria, tanto nacional como internacional.

- ¿Se cerró algún contrato más?

-Hasta dónde yo sé, no. También es cierto que hay contrataciones que los astilleros gallegos o de otra parte de España no te dicen porque ellos lo ven como algo normal, como puede ser el caso de un remolcador o pesquero que pueda tener ahora Armón, para quien eso es el pan de cada día.

-Y con estos buenos datos, ¿Navalia asaltó ya el Top 3 de las ferias navales europeas?

-La de Hamburgo es inalcanzable, porque el recinto que explotan es exagerado. Sí que es cierto que coincidimos con ellos y en los años pares somos la segunda feria del mundo. Fuera de Europa hay algunas, pero poca cosa, sobre todo siendo una feria naval genérica y no centrada en un segmento. Luego ya, en los años impares, Oslo ha pegado un bajón junto con el precio del petróleo y estaríamos entre Rotterdam y nosotros, con lo que se puede decir que nos colamos entre las tres grandes.