La Unión Europea endurecerá a partir de septiembre de 2020 las normas comunitarias sobre homologación de vehículos y control de emisiones. Cada país deberá realizar un número mínimo de inspecciones de vehículos por año -por ejemplo, una por cada 40.000 vehículos matriculados en el país en el ejercicio anterior- y al menos el 20% de esos controles deberá evaluar el nivel de emisiones contaminantes