Fandicosta, en el top ten de compañías pesqueras de España, se ha recuperado en tiempo récord después de haber perdido la mitad de sus instalaciones productivas en un incendio. El siniestro, del que se cumplen hoy dos años, nunca paralizó los proyectos del grupo que comanda Ángel Martínez.

El de 2017 ha sido el segundo mejor año histórico de la empresa en volumen de facturación, solo superado por el de 2014. Cerró el ejercicio con 101,5 millones en ventas, y sin disponer de momento de infraestructura logística de frío. La reconstrucción de las instalaciones ha supuesto un desembolso de en torno a 25 millones de euros entre edificios, cimentación y maquinaria. De hecho las tareas de micropilotaje demoraron las obras al tener que perforar 32 metros hasta tocar piedra y a fin de reforzar un espacio ganado al mar. "Aunque dos de las naves no sufrieron daños se ha aprovechado para modernizar y mejorar los espacios". Las oficinas, que estarán encima del frigorífico, estarán listas "para verano". La urgencia que ha imprimido Fandicosta a las obras elevó hasta 80 el personal de la constructora, Civis Global, en los picos de producción.

Respecto al ejercicio anterior las ventas repuntaron por encima del 21%, el incremento más abultado de toda la industria, que de media mejoró sus ingresos sobre un 10%. La firma de Moaña mejoró en volúmenes, con un 23% más de toneladas comercializadas respecto al ejercicio anterior, pese a la escasez de cefalópodos; es la especie angular de Fandicosta, ya que un tercio de sus ventas se centran en la pota y el calamar de Malvinas. Situada en la órbita de Portobello (propietaria de Iberconsa) durante meses, Martínez Varela aseguró a FARO haber recibido numerosas ofertas de fondos de inversión por la compañía. "Pero no hay quien me convenza", zanjó.