La escalada del precio del petróleo se está trasladando con fuerza a las gasolineras, en un movimiento que el ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital “vigila” de cerca. Una vez pasado el puente de mayo, los precios de los carburantes continúan marcando nuevos máximos de los últimos tres años y medio. El diésel, el combustible más empleado en Galicia, repunta hasta marcar los 1,259 euros el litro en la comunidad, unos niveles que no se veían desde el mes de noviembre del año 2014, con un sobreprecio de casi seis céntimos el litro frente a la media estatal, que ronda los 1,206 euros el litro.

Llenar un depósito tipo de 55 litros de capacidad ya cuesta una media de 69,5 euros a los conductores de la comunidad, pero la situación se agrava en provincias como la de Pontevedra, donde el precio se dispara hasta los 1,265 euros el litro. Solo en Baleares (1,268 euros el litro) se paga más.

Los conductores gallegos que quieran rellenar el tanque de combustible dentro de la comunidad encuentran en Ourense la mejor provincia para repostar. Los precios del gasóleo en la provincia rondan los 1,25 euros el litro, los más baratos de la comunidad, seguidos de Lugo (1,253 euros el litro) y A Coruña (1,258 euros el litro). La provincia coruñesa, que alberga una de las 10 refinerías del país, cuenta, eso sí, con dos de las tres estaciones más baratas de la comunidad. Una gasolinera del polígono ferrolano de As Gándaras ofrece unos precios de 1,085 euros el litro, 4 céntimos por debajo de una estación de la localidad de Abruñeiras (A Coruña) y de Lugo, que en ambos casos rondan los 1,128 euros el litro.