El primer parque eólico offshore ibérico estará conectado a la red eléctrica a finales del año que viene. Se trata del complejo Windfloat Atlantic, que dispondrá de tres molinos a unos 70 kilómetros de Vigo, en la costa de Viana do Castelo. El Gobierno luso ha alcanzado un acuerdo con Rede Elétrica Nacional (REN) para la inversión de 48 millones de euros en el cable submarino que evacuará la energía generada desde el parque. La inversión se hará con cargo a fondos europeos, como ha destacado el secretario de Estado de Energía, Jorge Seguro Sanches, al diario Jornal de Negócios.

En total el proyecto tendrá un coste de 115 millones de euros y Portugal prevé iniciar con él un negocio de proyección; solo en la zona de Viana do Castelo advierte un potencial para generar 970 megawatios (el parque Windfloat tendrá de inicio algo más de ocho). Por eso Seguro Sanches advirtió que el cabo submarino podrá utilizarse a futuro por otros complejos eólicos.

El objetivo luso es ambicioso y pasa por invertir 254 millones hasta 2020 "en el escenario más conservador", con la creación de 1.500 empleos. Y tejer asimismo una red portuaria (Port Tech Clusters) con infraestructuras para dar servicio a esta actividad energética. En la zona donde Lisboa ha proyectado su complejo eólico offshore operan buques de arrastre de litoral, cerco y palangre de fondo y superficie con base en el puerto de Vigo.