Era una doble prueba la de ayer: por un lado, comprobar si la movilización de los pensionistas -el colectivo con derecho a voto más numeroso de España- había sido flor de un día; de otro, determinar si las promesas que lanzó Mariano Rajoy en el pleno extraordinario del Congreso habían satisfecho al colectivo. Y ni una cosa ni la otra, porque miles de personas volvieron a tomar ayer las calles de Vigo contra la actual revalorización de las pensiones, que limita a un 0,25% la subida anual de las pagas mientras la Seguridad Social esté en números rojos (que será ad aeternum).Porque aunque el Gobierno haya ofrecido subidas de hasta el 3% en las nóminas de los jubilados para este año, la ley de pensiones permanece y ese 0,25% ha llegado para quedarse, a menos que la movilización social tumbe la reforma -obligada por Europa- del año 2013. Las concentraciones se sucedieron por toda España con notable éxito y se replicaron en una docena de urbes gallegas. CC OO y UGT fueron juntos; la CIG marchó por su cuenta.

La oferta del presidente del Gobierno no altera el hecho de que las pensiones estén desvinculadas de la inflación (IPC), que fue el reclamo más coreado ayer por los manifestantes. Además la reforma de 2013 introduce el factor de sostenibilidad, con el que las pagas que se abonen a partir de enero del año irán menguando y serán hasta un 50% más bajas en el año 2050, según los cálculos oficiales de la Comisión Europea. De hecho, y como avanzó FARO, las pagas de jubilación que se dieron de alta en 2017 fueron más bajas que las del ejercicio anterior, según los datos oficiales del Ministerio de Empleo. Es una situación de la que no existen precedentes estadísticos en Galicia (la serie arranca en 2005). Y esta situación se ha producido un año antes de que arranque la implantación de este factor de sostenibilidad, que no solo tendrá en cuenta las cotizaciones, sino también la esperanza de vida (se supone que el sistema público soportará la carga de abonar estas prestaciones durante más tiempo porque la previsión es que las personas de más de 65 años sobrevivan otras dos décadas).

En la manifestación de Vigo el secretario general de CC OO-Galicia, Ramón Sarmiento, avanzó que las movilizaciones van a continuar el 1 de mayo porque, dijo, los jubilados no aceptan "las limosnas" que recogen los Presupuestos Generales del estado. A la movilización de la ciudad olívica asistieron también el regidor vigués, Abel Caballero, el secretario general del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, y el portavoz de En Marea, Luis Villares. El líder de los socialistas gallegos dijo que para su formación política la consecución de unas pensiones dignas "es una prioridad", y afirmó que "es necesario hacer rectificar al Gobierno de la derecha que no quiere garantizar por ley el incremento de las pensiones con el IPC".

Por su parte, Villares abogó por hacer un sistema de pensiones viable. "Hay que estar aquí no por los pensionistas y las pensionistas de hoy solo, sino por los pensionistas y las pensionistas de mañana". El portavoz de En Marea abogó por establecer condiciones de trabajo dignas para la gente joven para hacer viable en el futuro un sistema público de pensiones.

"No es una crisis que apareció ahora, cada vez que hay una crisis económica en este país lleva aparejada una campaña inmensa del capital para decir que no se podían cobrar las pensiones", clamaron desde CC OO. "Fuimos capaces de ir demostrando que eso era falso y que el sistema sí era viable. El problema es que seguimos teniendo unos salarios ridículos en este país y con esos salarios se cotiza mucho menos, y hay que resolverlo por esa vía".