El crecimiento en origen es un pilar en la industria de transformación pesquera dado el incremento de la demanda, la necesidad de disponer de volúmenes y la escasez de materia prima. Y en este objetivo se han centrado en los últimos dos años las principales compañías de la industria, tanto con operaciones corporativas (Iberconsa con la argentina Pesquera Santa Cruz, Grupo Profand con la marroquí Sofinas o Frigoríficos del Morrazo con Lafonia, de Malvinas) como con inversiones de crecimiento orgánico (Videmar, la propia Iberconsa, Pereira o Mascato). A esta doble estrategia se ha sumado la renovación o construcción de nuevos buques en búsqueda de mayor capacidad y eficiencia (Pereira, Pesca Baqueiro, Pescanova), una carrera a la que prevé sumarse la compañía que dirige Alberto Freire. Iberconsa ha pedido presupuesto para la construcción de un arrastrero, según pudo saber FARO en distintas fuentes del sector naval.

El buque proyectado cuenta con unos 60 metros de eslora, aunque las mismas fuentes no pudieron precisar si operará en el caladero argentino -con esta dimensión se centraría en la merluza, en la que la pesquera viguesa es líder mundial- o el de África sudoccidental. Desde Iberconsa solo indicaron que cuentan con "proyectos en cartera", pero eludieron ofrecer detalles. La compañía es ya una de las principales armadoras de Europa con una flota de 42 barcos, algunos de los cuales han sido reformados parcial o íntegramente en los últimos meses. Solo en el proyecto de remodelación del Pescaberbés Dos, que reemplazará al Urabain en Argentina, Iberconsa invertirá 7,5 millones de euros. Con anterioridad ya había sometido a procesos similares al Nomzamo (antes Pescargen V), el Minchos Octavo o el Minchos Noveno. Todos ellos se ejecutaron en Freire Shipyard.

Cuando el fondo Portobello asumió la mayoría en el capital de la pesquera, ésta proyectó una inversión de más de 60 millones de euros para el bienio 2016-2017, durante el cual aumentó su capacidad extractiva e instaló líneas IQF ( Individual Quick Freezing) en sus factorías de Namibia y Argentina, además de una joint venture en Sudáfrica con Eyethu Fishing y Pioneer East Coast. Una vinculación -la de Portobello- de "éxito" tras la que Iberconsa se ha consolidado como segunda pesquera de España con 325 millones de facturación y más de 100.000 toneladas comercializadas.

Aunque, poco más de dos años después de su desembarco en el capital de la compañía, el fondo ha decidido encargar a Nomura y E&Y una "valoración razonada" a fin de preparar su desinversión "en el supuesto" -indicaron desde Iberconsa- de que "haya algún comprador que quiera avanzar a partir de esta valoración". La línea roja marcada por el accionariado de cara a la recepción de ofertas es la preservación de la "integridad del grupo en su perímetro actual", como publicó ayer este periódico. Al margen de esta operación desde la empresa manifestaron su intención de mantener la línea actual de trabajo para que los proyectos en los que están inmersos se puedan realizar, como el de la potenciación de la marca propia -tarea encomendada a Imanol Almudí-, el desarrollo de productos de valor añadido y la apuesta exterior por Italia, Portugal, Estados Unidos y Japón.