Las tierras lusas han ejercido de imán para la industria auxiliar de la automoción en los últimos años. La alfombra roja con la que cuentan las empresas del sector para implantarse en un suelo industrial a precio de derribo y con salarios low cost ha marcado el camino para proveedores del sector del motor, que, bien por deslocalizaciones o por procesos de expansión, han formado allí un ecosistema de 240 empresas de las cuales 168 (el 70%) están ubicadas en la región Norte. Portugal se refuerza como el segundo mayor punto de origen de componentes para el sector de la automoción gallego. Los 159,4 millones de euros que importó de este mercado el año pasado tan solo fueron superados por los 2.548 millones de euros de Francia, cuna del Grupo PSA, y que aporta la mecánica y componentes de alto valor añadido. Esta situación ha permitido que la industria lusa arrebate una parte de la tarta a las auxiliares gallegas, que han visto cómo en los últimos cinco años la industria del motor española echa mano de un número cada vez mayor de auxiliares portugueses.

La industria de la automoción gallega, que gira en torno a la planta de PSA en Vigo, importó componentes valorados en 159,4 millones de euros el año pasado, según los datos de la secretaría de Estado de Comercio. El montaje de las primeras unidades del K9, la nueva generación de vehículos comerciales ligeros de PSA, que estarán disponibles en el mercado a la vuelta de verano, ha acelerado la llegada de componentes procedentes del norte luso, disparando la cifra en un 53% en los últimos dos años. Las tres furgonetas que PSA presentó recientemente en el Salón del Automóvil de Ginebra mirarán más que nunca hacia el mercado luso. Y es que si hasta ahora Portugal aportaba en torno al 4% de los componentes de estos vehículos, con el K9 este porcentaje se verá elevado hasta niveles seis veces superiores. Será el 25%, una cuarta parte del total.

Este incremento de la actividad ha impulsado a los proveedores de la automoción de Portugal a cosechar unos ingresos récord de 7.700 millones de euros en ventas al exterior, según los datosde la Associação de Fabricantes para a Indústria Automóvel (Afia) relativos al año pasado, que reflejan que España se consolida como su primer mercado, al suponer un 25% del total (1.918 millones). Por detrás de su vecino en la Península Ibérica se sitúa Alemania, país que representa un 20% del total, al dar salida a componentes valorados en unos 1.550 millones de euros).