La migración empresarial dejó un balance positivo el año pasado en Galicia. Un total de 132 empresas del resto de España decidieron cambiar su sede para instalarse en suelo gallego en 2017, frente a las 100 firmas gallegas que decidieron hacer el camino inverso, según los datos facilitados por Informa.

De estas 32 empresas que sumó la comunidad a lo largo del año pasado, más de la mitad procedían de Cataluña. En pleno desafío soberanista, la comunidad catalana vio cómo un total de 1.863 empresas decidían asentarse en otra comunidad, de las cuales 29 buscaron acomodo en suelo gallego. Estas 29 compañías superan en número a las 10 firmas gallegas que durante ese periodo hicieron las maletas rumbo a Cataluña.

Además, las empresas que se asientan en Galicia facturan casi cinco veces más que aquellas que se marchan. Las primeras cuentan con una cifra de negocio de 1,22 millones de euros, frente a los 250.000 euros de las segundas.

Pese a que todavía no existen resultados definitivos del primer trimestre de este año, los datos avanzados muestran que la fuga de empresas catalanas a Galicia no se detiene, sino que, incluso, se acelera. Entre el 1 de enero y el 9 de marzo fueron 1.556 las empresas catalanas que decidieron mudarse, de las cuales 25 eligieron Galicia como destino.