El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, propondrá que el sueldo de los miembros del Gobierno, diputados y senadores sólo suba este año el 0,25% en solidaridad con los jubilados si el Gobierno no rectifica e incrementa las pensiones conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC). "Si continúa sin escuchar a los jubilados en su reivindicación para que se levante esta dictadura del 0,25%, le advierto de que en el debate de los Presupuestos llevaremos que el Gobierno, diputados y senadores también liguen la evolución de su sueldo al 0,25% en solidaridad y coherencia", dijo en la clausura de la Escuela de Buen Gobierno que el partido celebra en Madrid.

Sánchez acusó al Ejecutivo de "despreciar" a los ciudadanos que construyeron la España democrática. Y advirtió de que la excusa de que no hay recursos económicos suficientes no vale, lo que falta es "voluntad". El líder socialista se comprometió a volver a vincular la subida de las pensiones al IPC si alcanza el Gobierno y a blindar constitucional y legalmente la sanidad, educación, la atención a la dependencia y las pensiones.

Exparlamentarios

El Congreso suprimió las conocidas como pensiones parlamentarias en 2011, en plena fase de ajustes por la crisis económica, pero en la actualidad todavía hay más de un centenar de exdiputados y exsenadores que, como aquel año ya habían generado el derecho a cobrar estas cantidades para complementar sus propias prestaciones, continúan recibiendo un pago mensual de las Cortes Generales; en el 45% de los casos, esa cifra supera incluso los mil euros al mes. Dos de ellos cobran más de 3.000 euros. Se trata del navarro Jaime Ignacio del Burgo, que ocupó durante 27 años escaño en el Congreso o el Senado por UPN y por el PP, y de Pablo Castellano, que tuvo asiento en la Carrera de San Jerónimo durante 16 años, primero con PSOE y luego con IU. Ambos se embolsan 3.010,15 euros al mes. Cristina Almeida percibe 2.709 euros.