No habrá ajuste temporal de empleo en la planta central de Pili Carrera en Mos, donde trabajan unas 120 personas entre los encargados de la confección, distribución y servicios centrales de la compañía. Ocho días después de que la conocida firma gallega de moda infantil pusiera sobre la mesa el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de hasta 100 días para esta parte del personal, ayer anunciaba que retira la propuesta. Sin esconder el rechazo generado, los responsables de la compañía mantienen que habrá que hacer cambios, pero será "sin afectar a la plantilla". La retirada, explican a través de un comunicado, "se ha llevado a cabo tras estudiar otras alternativas de índole productivo y dada la baja aceptación de la medida".

Además de la presentación del ERE temporal el viernes de la pasada semana, empresa y sindicatos solo se volvieron a ver hace unos días para iniciar las negociaciones. Fue entonces cuando se conoció que la intención era rotar el ajuste entre esos 120 trabajadores en dos turnos de cese laboral, uno en este mismo mes de marzo y otro a finales de verano o principios de otoño. También transcendió la principal razón: un problema puntual de liquidez. Por eso los sindicatos solicitaron a Pili Carrera más información económica de la que disponían en ese momento, sobre todo el informe de cuentas completo de 2017 y la memoria. La textil les adelantó que, a la espera del informe de auditoría, el ejercicio fiscal iba a cerrarse con beneficios.

El ERE, insisten fuentes de Pili Carrera, tenía "carácter puntual" y era solo "una de las medidas posibles" dentro "de otros cambios organizativos y productivos". "Actualmente la firma gallega se encuentra en un proceso de expansión internacional que conlleva diversos cambios en la actual metodología de trabajo motivados por la incursión en nuevos mercados", explican. ¿Cuáles? "Tienes que responder a la vez a la demanda que hay en los países de Oriente Medio y en Latinoamérica", detallan, en referencia a la diferente estacionalidad. Pili Carrera descarta que el ERE persiguiera, como algunos trabajadores temían, una deslocalización de la confección. "Se basaba en coordinar la organización de dichos cambios -continúa- en el modo de producción sin que ello implique la externacionalización de la producción". La compañía "reitera" su "compromiso" con Mos y con Galicia". La actividad de la fábrica "continuará con la dinámica habitual".

Los sindicatos aplaudieron ayer el anuncio de la retirada y confían en poder trabajar con la empresa en la búsqueda de ese nuevo modelo de organización "sin medidas traumáticas".