La firma de infraestructuras ACS, presidida por Florentino Pérez, cerró 2017 con unos beneficios de 802 millones de euros, lo que representa un avance del 6,8% respecto al año anterior. El grupo, que se encuentra inmerso en plena guerra de Opas con la italiana Atlantia por hacerse con Abertis, cerró el ejercicio con unos ingresos de 34.898 millones de euros y avanzó su previsión de alcanar los 850 millones de euros de beneficio en 2018.