No será ella. La viguesa Irene Garrido, uno de los nombres que se barajaban en las quinielas para tomar las riendas del Ministerio de Economía ante la dimisión inminente de Luis de Guindos tras el beneplácito del Eurogrupo a su candidatura a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE)Banco Central Europeo (BCE) se autodescarta para el puesto. "En absoluto", negaba esta mañana ante la cuestión de si podría ser la nueva ministra.

"Confío plenamente en que va a ser el ministro adecuado", apunta la actual secretaria de Estado de Economía durante un desayuno organizado por Executive Forum. Garrido considera que el nombramiento de De Guindos es "enormemente importante" porque España recupera puestos de representación importante en las instituciones europeas y es un ejemplo de que el país "cuenta y está ahí".

De su todavía "jefe", la viguesa alaba su creencia "firme" y "la fidelidad a los principios" de la UE, además de la etapa "muy importante" que le espera al BCE para normalizar la política monetaria. "Es de justicia que España esté representada y el candidato no ha podido ser mejor", subraya Garrido.