Un centro logístico de almacenamiento con servicios adicionales de oficinas, espacios para la realización de eventos y de representación para firmas pesqueras. Es el objetivo de la viguesa Comercial Pernas (Coper), segunda operadora nacional por volumen de toneladas comercializadas, con un proyecto con el que pretende paliar la escasez de espacios para almacenar pescado congelado en el centro de Vigo. La iniciativa se canaliza a través de Centro Loxístico Porto de Vigo, participada íntegramente por Coper y que incorporará "en las próximas semanas" a socios de la industria, explica su responsable, Jorge Pérez. Dispondrá de 11.000 metros cuadrados de superficie en tres plantas, en los espacios que ocupaban antes Pescapuerta y Pescanova frente a Orillamar. "El promotor es Coper, pero irá cediendo protagonismo" conforme más empresas vayan haciendo uso de las instalaciones.
El espacio contará con una planta de 3.800 metros cuadrados en una zona en la que, tras la salida de Pescapuerta, no ofrece logística de frío, a excepción de la antigua nave de Freiremar. En este caso la rehabilitación fue impulsada por Frigalsa en alianza con Atunlo; una de las participadas de esta última sociedad es la propia Coper. La nueva infraestructura tendrá mayor capacidad, para 5.800 toneladas de pescado congelado. "Nuestra idea es que las empresas interesadas puedan almacenar mercancía en nuestro frigorífico y dispongan de oficinas en los pisos superiores, de manera que puedan atender a sus clientes, mostrársela y organizar eventos". Es la novedad del centro logístico, pionero en España al añadir espacios para centro de negocios de la industria pesquera. Porque el plan en el que trabaja Pérez pasa por forrar el edificio con una tela metálica, "transformar la fachada de la ciudad y "complementar" las actividades del auditorio Mar de Vigo. No ha trascendido el importe de la inversión, y Coper aspira a que entre en funcionamiento por completo en el primer trimestre de 2019, "en función de la resolución de todos los trámites administrativos".
El déficit
Una parte de la infraestructura ya está operativa desde el 1 de febrero. Se trata de la antigua concesión de Pescanova, con 2.500 huecos disponibles para el almacenamiento de pescado congelado. Este espacio y el que ocupaba antes Pescapuerta se han unido en una única concesión, aprobada en pleno por la Autoridad Portuaria. "No hemos tenido tiempo ni de cambiarle la pintura exterior". "Prestaremos -continúa Jorge Pérez- un servicio de altísima calidad con una tarifa plana con precios competitivos". La escasez de espacios logísticos de frío es una reclamación que ha expresado el sector en muchas ocasiones, y a día de hoy el grueso se concentra en las plantas de Frigalsa y Frioya en Teis, el puerto de Vigo (Frivigo, Botas, principalmente), Chapela (Pescanova), Marín y O Morrazo. El incendio de Fandicosta privó a la industria de un espacio de estas características, aunque la sociedad del grupo que preside Ángel Martínez sorteó este déficit con los espacios de Botas y de la antigua Friporto, en Vilagarcía.
