Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cierre del pasado año son muy indicativos del grave problema al que se enfrenta Galicia con el envejecimiento de su población. La tasa de paro descendió hasta el 14,7%, el nivel más bajo desde 2008. Había 22.100 desempleados menos que al final de 2016, pero la ocupación solo aumentó en 6.200 personas. ¿De dónde viene esa enorme diferencia? De la reducción de los habitantes de más de 16 en disposición de trabajar: el 72% de la caída del paro en la comunidad vino no por la creación de empleo, sino por la pérdida de 15.900 activos. Algunos de los diagnósticos elaborados por la propia Xunta para diseñar sus estrategias económicas admiten que la falta de relevo generacional aboca a Galicia a ser un territorio poco fértil para la actividad. Y las previsiones de los expertos sobre el comportamiento del mercado laboral advierten que la cosa no va a cambiar a corto plazo. La autonomía se situará a la cola del crecimiento del empleo este 2018 y el próximo ejercicio, según el Observatorio Regional de BBVA Research.

Aunque el departamento de estudios del banco deja a Galicia por debajo de la media estatal (3,1%) en el avance del Producto Interior Bruto (PIB) en 2017 -le otorga un alza del 2,8%, pese a que el incremento acumulado hasta el tercer trimestre se sitúa, según el Instituto Galego de Estatística (IGE), en el 3,1%-, sí considera que este año el avance, un 2,6%, será mayor al del conjunto del Estado, del 2,6%; e igual en 2019, en el 2,3%.

¿Cuáles serán las zonas más dinámicas del país? El informe de BBVA Research señala a los dos archipiélagos -el crecimiento de la economía balear rondará el 3% y un 2,9% la de Canarias-; Navarra y País Vasco, ambas con un 2,8%; y Castilla-La Mancha y Madrid, que registraran un avance del 2,7%. Los analistas esperan "una continuación de la recuperación basada en un entorno internacional favorable, una política monetaria expansiva y una fuerte inercia de la actividad a nivel doméstico". De ahí que todas sus previsiones para las comunidades en 2018 se mantengan sin cambios.

"En 2019, la inercia de los principales factores (mejora del entorno exterior, menor empuje de la política monetaria a la demanda interna, recuperación del precio del petróleo) continuará evolucionando en la misma dirección, impulsado el aumento de la demanda exterior pero desacelerando la demanda interna", sostiene el BBVA Research, que anticipa un "desplazamiento" del crecimiento de la actividad y del empleo "hacia las comunidades más orientadas hacia la exportación de bienes". Los territorios más dependientes de la demanda interna y el turismo nacional, en cambio, "podrían verse menos favorecidas".

Con esa velocidad del PIB, el paro en Galicia seguirá a la baja. Pero en mucha menor medida en la que se recupera la economía. El Observatorio Regional deja la tasa de desempleo en la comunidad cuando acabe este nuevo año en el 13,8% y ni un punto menos en el siguiente ejercicio, el 12,9%. La distancia con el total de España se reduciría al mínimo. Mientras la comunidad tenía en 2005 una tasa 2,8 puntos inferior a la media estatal, en 2019, cuando se prevé que el desempleo en el país se quede en el 14%, la distancia sería solo de 1,1 puntos.

La principal razón está que Galicia se queda fuera de las locomotoras de la creación de empleo en el país. Frente a un aumento en el conjunto del Estado del 4,5% entre este año y el próximo, en la comunidad será únicamente del 2,3% (1,3% en 2018 y un 1% en 2019). Es el tercer menor incremento de todas las autonomías, solo por detrás de La Rioja (1,9%) y Castilla y León (2,1%); e incluso en el caso concreto de 2019, Galicia será la región que menor subida de la ocupación registre, según el informe de BBVA Research.