En torno a 900 trabajadores se han adherido de forma voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aplicará Banco Santander para integrar sus servicios centrales en España con los de Banco Popular, proceso que contempla la salida de 1.100 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, el 3,1% de la plantilla conjunta de ambas entidades. En Galicia se han sumado un centenar de trabajadores. Según fuentes sindicales consultadas por Europa Press, a 19 de enero se habían adscrito voluntariamente al proceso unos 900 trabajadores -en torno al 82% de las plazas totales-, si bien los representantes de los trabajadores confían en que se superen las 1.000 solicitudes.

El periodo de adhesión voluntaria al ERE permanecerá abierto hasta el 31 de enero, y según han explicado las fuentes, es en la última semana del plazo de este tipo de procesos cuando se produce una mayor "avalancha" de inscripciones. Tras las negociaciones, Santander y los sindicatos alcanzaron un acuerdo que contemplaba la salida de 1.100 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas con el 80% del salario para los empleados que superasen los 50 años de edad, así como diversas primas en función de la antigüedad de cada trabajador. Santander comenzó el 10 de enero a dar respuesta a las solicitudes, pero, por el momento, la gran mayoría permanece sin contestar.