Las acciones de PharmaMar volvieron a protagonizar ayer la mayor caída de la sesión en Bolsa. Los malos resultados cosechados por su antitumoral Zepsyre durante la fase de estudio previa a su aterrizaje en el mercado golpearon a sus títulos, que se desplomaron un 34,1% y retrocedieron hasta los 1,70 euros, su nivel mas bajo desde mayo del año 2013.

Los inversores reaccionaron con fuertes ventas después de que la compañía avanzase mediante un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el estudio clínico del Zepsyre no había dejado mejores resultados que los otros antitumorales que ya se encuentran en fase de comercialización como el topotecan y el PLD, aunque sí arrojó un mejor perfil de seguridad que el brazo control.

Este fármaco, destinado a pacientes con cáncer de ovario platino-resistente, se encuentra en ensayos clínicos de Fase III, la etapa previa a su registro ante las autoridades sanitarias.Es por ello que el varapalo sufrido por la compañía pone aún más cuesta arriba el camino del fármaco de cara a su futura comercialización.

Con todo, PharmaMar sigue guardando dos bazas para lograr que el Zepsyre logre su objetivo de dar el salto de los laboratorios al mercado. Y es que también se está investigando la eficacia del Zepsyre en otros tipos de tumores, como en el cáncer de mama asociado a BCRA1/2 -todavía en fase II- y en pacientes con cáncer de pulmón microcítico -ya en fase III-.

La empresa tiene depositadas grandes esperanzas en el desarrollo de este fármaco, hasta el punto de que el presidente de la compañía, José María Fernández de Sousa, afirmó el pasado mes de junio que "es un compuesto que puede cambiar la historia de PharmaMar, porque sería para varios tipos de tumores". "Puede llevarnos a ventas de mil millones", vaticinó.

Buena parte de las expectativas de negocio de PharmaMar dependen del Zepsyre, pero también de otros fármacos todavía en fase de investigación. Además del Zepsyre, la compañía desarrolla el Aplidin, un fármaco para tratar casos de mieloma múltiple, que se topó con la oposición de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).

El organismo mostró en noviembre su negativa a su comercialización en territorio europeo. Con todo, el dictamen de la EMA no es vinculante y la decisión final la tomará la Comisión Europea el próximo mes de febrero. Donde sí podrá distribuir el fármaco es en suelo israelí, donde lo comercializará a través de su alianza con Megapharm.

El Aplidin no es el único fármaco que se topó con la negativa para su comercialización en suelo europeo. El Yondelis, líder en ventas de PharmaMar, tiene la autorización para su venta en Estados Unidos, Japón y los Estados miembros de la Unión Europea, pero su camino no estuvo exento de obstáculos. La Agencia de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) se opuso en un primer momento a su comercialización. Fue en el año 2009 y la decisión le propinó el mayor golpe en Bolsa de toda su historia: se desplomó un 35%. No fue hasta el año 2015, seis años después de la negativa, cuando el organismo decidió dar luz verde a la comercialización del fármaco al otro lado del Atlántico.