El Banco de España cree que España, junto a Grecia, presentará un proceso de envejecimiento más acusado que en el resto de países europeos en los próximos años y estima que estaría empezando a experimentar "cierta presión a la baja" en la población activa y ocupada, una tendencia que continuará en los próximos 10 o 15 años. Así lo señala el organismo supervisor en un artículo analítico titulado "Evolución y perspectivas de la tasa de participación en el rea del euro: una visión de largo plazo", en el que analiza la evolución en Europa y Estados Unidos de la tasa de participación, que mide la proporción de la población en edad de trabajar que participa activamente en el mercado laboral, ya sea trabajando o buscando activamente un empleo.

El análisis destaca la "extraordinaria convergencia" entre ambas áreas por el impulso en el mercado laboral europeo y la secular tendencia decreciente al otro lado del Atlántico, y explica que el incremento de la participación en el área del euro ha estado liderado por el colectivo femenino y, en particular, por la mayor probabilidad de las nuevas generaciones a incorporarse al mercado de trabajo, en un contexto de importantes cambios socioeducativos.