La mayor urbe gallega cerró 2017 con 23.688 parados registrados, la cifra más baja para un fin de ejercicio desde 2008, según la información oficial de la Consellería de Emprego e Industria. Es una recuperación que ha experimentado del brazo de la industria, que nunca había tenido tan pocos desempleados anotados en el Inem (muchos de los que perdieron su empleo en el sector durante la crisis se recolocaron en otros). En el último año las empresas manufactureras adelgazaron el paro registrado en 510 personas; desde 2010, cuando alcanzó máximos -afectada por el ralentí del naval y la automoción- el desempleo industrial se ha rebajado en más de 2.550 personas. Pero en el último año el paro se redujo en todos los sectores, sobre todo en la construcción. En total Vigo perdió 619 desempleados en diciembre (2,55% de caída) y 2.457 en el último año (-9,4%, dos puntos mejor que la media nacional pero por encima de la gallega).

A nivel mensual el balance fue dispar entre los concellos del área de Vigo. Bajó en Mos, Baiona, Porriño y Salceda; aumentó en Fornelos, Gondomar, Nigrán, Pazos y Soutomaior (no hubo cambios en Redondela). Aún así el balance fue bueno y el paro se redujo en 714 personas, básicamente por el empujón de Vigo y Mos. Este último concello redujo la lista de desempleados en más de un 6% respecto a noviembre y en más de un 13% en comparación a hace un año, muy por encima de los niveles alcanzados en el conjunto de España y en Galicia. A pesar del mal resultado mensual en Gondomar el desempleo cayó otro 15% interanual, umbral que incluso superó Redondela (-16%).